Con la llegada del periodo estival, la mayoría, aprovecha para pasar algunos días o incluso todo un mes fuera de casa. Depende de si organizas un viaje o si te ‘mudas’ durante ese mes a la casa en la playa o vas de visita al pueblo, nuestra vivienda pasa a un ‘segundo plano’ y aunque nos acordemos de dejarlo todo cerrado, gas, ventanas, electrodomésticos desenchufados, etc., cualquier precaución es poca, porque precisamente en estos meses, es cuando más aprovechan los ladrones para poder robar en nuestros pisos y casas, ya que saben que estamos fuera y que es el mejor momento para poder entrar.
Si no quieres encontrarte con este problema y que la vuelta a casa no se convierta en un infierno, además de por lo que significa el fin de las vacaciones, es necesario que tomes algunas precauciones para evitar que los ladrones puedan entrar en tu casa.
Lo primero y aunque resulte obvio, es cerrar bien puertas y ventanas, pero a no ser que se viva en un bajo, no conviene cerrar las persianas, ya que eso evidencia la falta de gente dentro. Lo que sí conviene es dejar las cortinas echadas, para que no se pueda ver nada desde el exterior. Un buen truco y para que no se note que las persianas están siempre de la misma forma, es dejarle las llaves a alguien de confianza (vecino o familiar) y que se encargue durante nuestra ausencia de variar la altura de las persianas. Además de que esa persona, puede encargarse de recogernos el correo para que no se nos acumule en el buzón.
Además el hecho de que entre y salga gente de la casa, ahuyenta las ganas de entrar porque de esa forma, no sabrán cuándo habrá alguien dentro.
Si vives en el campo y tienes luces o riego automático, déjalo puesto, de ese modo, sigue habiendo monotonía en tus hábitos y no es tan evidente que no hay nadie en casa.
En el caso de que no tengamos a nadie a quien dejar encargado de que nos controle nuestra vivienda, podemos optar por una instalación domótica, esto es, un mando con el que nosotros mismos podamos controlar la luz, las persianas, la temperatura y el sonido, de modo que podamos cambiarlo a lo largo del tiempo que estemos fuera para que no se note nuestra ausencia.
Asimismo, podemos optar por la instalación de una alarma, ya que aunque no impida al cien por cien que nadie entre, es un método eficaz para disuadir a los ladrones, al fin y al cabo, entre una casa con alarma y una sin ella, está claro por cuál se decantarían.
Hay algo fundamental que se nos pasa desapercibido y es el uso de las Redes Sociales, por mucho que nos haga ilusión gritar a los cuatro vientos que nos vamos de vacaciones, no podemos dejar evidencias en nuestras cuentas de esa información, ya que eso supone un reclamo para cualquiera que pueda leernos y es una ‘puerta abierta’ a que nos roben. Del mismo modo que no deberíamos hablar de nuestro viaje con personas desconocidas, ya que nunca sabemos quién puede estar escuchando…
Si optas por un viaje en el que no vas a necesitar tu coche, también debes tener precaución al respecto. No es bueno que lo dejes en zonas poco transitadas, ya que si va a estar allí aparcado mucho tiempo, es fácil que los ladrones lo detecten y también intenten robártelo además de que sabrán que no hay nadie en la casa del dueño de ese coche. Lo mejor es dejarlo en un garaje o parking público durante esos días o buscar de nuevo la ayuda de alguien que pueda moverlo durante los días que estés fuera y que lo cambie de sitio de vez en cuando.
Si a pesar de todas las precauciones, tenemos la mala suerte de que nos entran a robar mientras estamos disfrutando de las vacaciones, siempre es bueno contar con un seguro de vivienda que nos cubra de los posibles robos, así estaremos más tranquilos durante nuestra ausencia.